A sus quince años Clara Hernández recibió una propuesta de su padre que no pudo rechazar.
Durante una exposición ganadera en la que la cabaña de su familia, llamada San Edmundo, debía presentar una vaca con su ternero al pie, Fernando le sugirió que ella lo acompañara mostrando en pista al animal más pequeño. “Tenía muchos nervios, incluso ganas de vomitar. Pero bueno, estaba acompañada por mi papá”, recuerda. Esetemor tardó solo unos minutos en convertirse en excitación, y desde entonces siempre esperó ser ella la que pisara la arena.
“La cabaña arrancó en 1987. En ese entonces la manejada mi papá con mi mamá. Yo nací en 2002 y para julio de ese año ya estaba en La Rural de Palermo. Te podés hacer la idea de que estoy acá hace varios años. Pero fue a partir de los quince que me empecé a involucrar un poco más, a meterme sola. Y la verdad es que todo esto se lo agradezco a mi papá que siempre confió en mí”, dijo Hernández en una charla con Bichos de Campo.
Durante la Exposición Angus de Otoño, que se está realizando por estos días en el predio ferial de Palermo y que ya va por su edición número 80, la joven cabañera oriunda de Tandil se convirtió en la única mujer en pisar la gran arena.
“Fue muy loco, me enteré por un amigo que me lo dijo. Lo cierto es que tengo todo esto muy normalizado, lo hago sin darme cuenta. Desde que salí esa vez con mi papá que nunca deje de sacar animales a la pista, a excepción de las veces en que el animal es muy pesado y yo no tengo tanta fuerza. Es importante saber sacar un animal a la pista porque si no, no se muestra su potencial. Y hoy me da mucha confianza saber hacerlo”, contó la joven, quien además se desempeña como vicepresidenta del ateneo de la raza Hereford.
Aunque Hernández participó de esta muestra de Angus con tres animales, dos terneros medianos y una vaquillona, la Cabaña San Edmundo también tiene una larga historia con la raza Hereford, que le ha permitido cosechar numerosas distinciones con el paso de los años.
-¿Qué rol cumplís dentro de la cabaña?
-Yo ahora estoy estudiando veterinaria en Tandil. Estoy en el tercer año. A veces se me complica con el estudio pero todo lo que son las exposiciones trato de no perdérmelas y ayudo a preparar los animales. Creo que es otro tipo de conocimiento que no ganás en la facultad. Por eso a veces prefiero retrasarme un poco con la facultad pero venir a las expos y ayudar a mi papá.
-¿En qué consiste presentar un animal en pista?
-La idea es mostrar el animal que tenés. Primero se le da una vuelta entera, luego lo parás y tenés que fijarte que las patas delanteras estén derechas, sin inclinación. Las patas de atrás van en distinta posición. La que da al jurado queda más derecha y la del otro lado queda inclinada, mostrando su extensión. Después podes tocarle el dorso para que se estilice un poco. Cuando camina tenés que irle levantando la cabeza, eso requiere de mucha fuerza. Después es estar tranquila. Si vos estás calmada, el animal está calmado.
-¿Existe algún tipo de preparación previa para eso o lo aprendés con la práctica?
-Yo siempre me manejé viendo a otros animales en pista, cómo se paraban, fotos, etc. También aprendí de ver a mi papá de más chica. El año que salí por primera vez, el animal se paró como venía. Sin embargo al siguiente año, ya lo posicioné de la forma en que tenía que ser. Fui aprendiendo con la vida.
-¿Por qué crees que es poca la cantidad de mujeres cabañeras en las exposiciones?
-No lo sé pero me gustaría que se involucrarán mas. Es decisión de uno mismo venir, nadie te va a negar la participación. Por suerte tuve la suerte de tener un papá con cabaña y participar. Mi hermana, por ejemplo, no participa. Esta en uno mismo meterse, estar con los animales. Yo soy fanática de los animales, para mí son mis mascotas. No los pienso como mi lucro sino como mis bebes. Hago esto porque los amo.
-¿Qué te gusta de todo este mundo?
-Me gustan los animales y la gente. El ambiente de La Rural es uno muy lindo. La gente siempre es muy educada, siempre se comparten mates, charlas.
-¿Qué te conquistó de estar en la pista?
-Que me salga en forma natural. Me atrapó este mundo. Y recibir felicitaciones es algo que me motiva a seguir haciéndolo porque algo bien debo hacer. Además también lo hago por los animales.
-¿Qué enseñanza de tu papá tenés siempre presente?
-Que no importa si salgo última, que siempre debo estar orgullosa del animal que estoy llevando. Al momento de salir a la pista suelo buscar con la mirada a mi papá en la multitud y espero su aprobación sobre la postura del animal. Es algo que me tranquiliza y que siempre acostumbramos hacer.
Bichos de Campo
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