Las reservas del combustible se encuentran en mínimos, mientras que las importaciones alcanzan “máximos históricos”, según evaluó la Bolsa de Comercio de Rosario en medio de la escasez y el encarecimiento de este insumo clave para la agroindustria.
La producción de gasoil fue la más baja desde 2014 en nuestro país durante febrero. Las 680 mil toneladas significaron una caída de casi 200 mil toneladas respecto a enero y casi 80 mil en comparación con febrero del 2021. Los números fueron reportados por un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), en medio del paro de transportistas de granos por la escasez y el encarecimiento del combustible.
El relevamiento contempló la fabricación, en todos sus grados, sin considerar los valores del 2020 durante la pandemia, dado que las restricciones sanitarias generaron un escenario por fuera de los parámetros normales del mercado.
Según información brindada por especialistas y actores del mercado energético a la entidad santafesina, algunas refinerías estarían paradas porque se necesita petróleo liviano para refinar, de compleja disponibilidad en el país.
Explicaron que esto lleva a profundizar la importación de gasoil, lo que a su vez dificulta la comercialización debido a las diferencias de precios entre el mercado interno y el externo. En este sentido, la caída en la producción de febrero se dio principalmente en el gasoil grado 3, que disminuyó 130 mil toneladas, mientras que el gasoil grado 2 cayó 66 mil toneladas en sus volúmenes productivos.
La producción de gasoil es la más baja desde 2014, exceptuando al 2020, dado que las restricciones sanitarias de ese año afectaron a las condiciones normales para analizar al mercado. (Fuente: BCR)
En el informe, la BCR recordó que, junto con las otras bolsas del país, sostienen que la agroindustria argentina está “en condiciones de responder a este importante desafío a través de una sustitución rápida de importaciones de combustibles utilizando los biocombustibles”.
Los biocombustibles están probados y brindan beneficios para el medioambiente y la salud humana
“Nuestro país puede alcanzar 3,9 millones de toneladas de producción de biodiesel, concentradas principalmente en la provincia de Santa Fe, donde se integran con las empresas de molienda de soja”, ejemplificaron, en medio de los problemas que han surgido del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania en los mercados energéticos, especialmente los de gas y petróleo.
“En la actualidad, este importante sector industrial tiene casi un 60% de capacidad productiva ociosa. Los estándares vigentes para la producción de biodiesel establecidos para un corte del 10% y las experiencias en su uso puro, al 100%, muestran el potencial técnico del producto para sustituir al gasoil en el transporte”, indicó la BCR.
Incluso, remarcaron que se cuenta “con experiencias exitosas” del uso del biodiesel puro B100 en flotas de camiones y buses de transporte de pasajeros. “En este sentido, incrementar la utilización de fuentes de energía renovables producirá beneficios para el medioambiente y la salud humana”, acotó el análisis.
Sobre eso, recalcaron que las bolsas de cereales y de comercio han propuesto a las autoridades nacionales establecer por norma que, más allá del corte obligatorio vigente del 5%, las empresas mezcladoras puedan usar biodiesel al 20%.
“Este adicional deberá ser consecuencia de mercado libre de oferta y demanda en la que podrán participar todas las empresas productoras de biodiesel registradas en Argentina, de manera de asegurar el abastecimiento en las mejores condiciones posibles de calidad y precio para el consumidor”, evaluaron.
Las importaciones de gasoil en máximos y los stocks en mínimos
En este contexto, estimaciones de consultoras especializadas calcularon que, a valores actuales de energía, Argentina podría llegar a tener fuertes importaciones de gas, gasoil y fuel oil de Bolivia, para usinas y transporte, y naftas para vehículos.
“La caída de producción, con un marco creciente de consumo, encuentra un volumen importado que sigue siendo insuficiente para el abastecimiento interno de gasoil. Consecuentemente, parte de la demanda se está cubriendo con los stocks disponibles, que han tocado mínimos históricos”, alertó la BCR.
Además, el relevamiento señaló que el volumen de importaciones de gasoil se disparó “a máximos históricos” durante febrero. “Suelen surgir necesidades de importación de gasoil para generación de energía con el advenimiento de las bajas temperaturas en los meses de junio y julio, lo que explica picos de importaciones en esos meses. No obstante, nunca se había visto un volumen de compras desde el exterior de esta magnitud para un mes de febrero, superando incluso el volumen importado en el pico del invierno pasado”, detallaron.
A su vez, la Bolsa indicó que la demanda de gasoil “se ha venido intensificando en los últimos meses desde varios sectores”. Se conjuga aquí, señaló, una “enérgica recuperación” en el nivel de actividad económica e industrial luego de la caída en pandemia, una creciente demanda para producción de energía eléctrica ante el faltante de gas natural, y un mayor requerimiento estacional para las tareas del campo, con productores agrícolas “intentando asegurarse el insumo de cara a la cosecha gruesa”.
A su vez, una menor disponibilidad de gas natural para producción energética, en un contexto de fuerte consumo de energía, ha redundado en un mayor consumo de gasoil para la producción energética.
De esta manera, los requerimientos de gasoil para producción de energía eléctrica en los meses de enero y febrero fueron de 490.000 m3, incrementándose un 320% respecto lo solicitado en el mismo período de 2021.
“Esta demanda de carácter sustitutivo se ha mostrado muy elevada para febrero, contrariamente a las tendencias estacionales, que, al igual que las importaciones, muestran sus picos de demanda en los inviernos”, puntualizó la entidad.
Fuente: BCR
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