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Potenciando el cultivo de Poroto desde la nutrición


Siendo chico, y como parte de una competencia de salto en largo interescolar, recuerdo a mi profesor Hugo indicarme que mire al cielo para saltar lo más lejos posible. Tal es así que cada vez que pienso en potenciar un cultivo me surge el mismo interrogante: a dónde tengo que llegar y cuál es el objetivo. Posteriormente analizo si eso es posible de hacer y, si existen los elementos necesarios para lograrlo.


Para el caso que nos ocupa, el potencial de rinde a campo en Poroto es de 6000 kg/ha (como promedio de todos los tipos y variedades) y el alcanzado real es de 1400 kg/ha. Esta brecha de rinde es realmente alta y sigue una lógica que se repite para el resto de los cultivos extensivos en Argentina



El agro argentino es uno de los más eficientes del mundo productivo. En este sentido, ha logrado defender este 24% y 11% que forman parte del potencial de rinde alcanzado de la mayoría de los cultivos extensivos en nuestro país. En este sentido, la utilización del verbo “defender”, en la oración anterior, no es casual porque esto hemos hecho de las plagas, malezas y enfermedades que atacan permanentemente los cultivos. Defendemos ese 11% apoyados en el 24% que nos está dando la genética, el ambiente, el manejo general del cultivo, entre otros factores.


Hay un 65% del potencial del cultivo que estamos perdiendo en manos del ESTRÉS ABIÓTICO. A priori, al leer el detalle de los factores que la causan parecería que es imposible evitar estas pérdidas y que poco tenemos para hacer al respecto. Bueno, eso está por verse….


Recorriendo cuáles serían los ítems para atender y mejorar los rindes en el cultivo de poroto, surgen las siguientes problemáticas: casi no se fertiliza, se inocula muy poco, poco desarrollo radicular, muy susceptible al estrés térmico e hídrico, amplitudes térmicas afectan varios procesos fenológicos, problemas de mucho crecimiento vegetativo en poroto negro, problemas de llenado y gramaje, entre otros.


Entender por qué ocurren estas problemáticas es el primer paso del camino para potenciar rinde. Mientras que, en segundo lugar, es importante conocer la ecofisiología del poroto y cómo la nutrición del cultivo aporta algunas herramientas para la causa.


La Raíz, el cerebro del cultivo

Sabemos que la raíz de las plantas es como el cerebro para los humanos. Es así que propongo que veamos más raíces tal como lo hacemos con la parte aérea del cultivo. Tratar de promover crecimiento radicular es clave para aumentar los potenciales de rinde; más aun sabiendo que el poroto es un cultivo con escaso desarrollo radicular.


Del total de fotoasimilados que consume una planta, entre el 25% y el 50% son enviados a la raíz. Y de ese total, un 15 a 30% está destinado al proceso de Fijación Biológica de Nitrógeno (FBN).


En la raíz ocurren procesos fundamentales para la planta:

• Es el órgano que sujeta a la planta y por el cual absorbe agua y nutrientes desde el suelo. A mayor desarrollo, aumenta su capacidad de absorción y de soportar varios de los estreses que mencionamos anteriormente (hídricos, de nutrientes, etc.);


• Ssimismo, en las raíces se produce la infección de las bacterias que fijan el Nitrógeno del aire y se lo aportan al cultivo (Fijación Biológica de Nitrógeno). Recordemos que el Nitrógeno es el nutriente que el Poroto precisa en mayor cantidad (40 a 60 kg de N/Tn). Nos encontramos con graves problemas de nodulación en las zonas productivas del cultivo;


• De gran relevancia es la producción de fitohormonas en la raíz: la citocinina es una hormona que se produce en los puntos de crecimiento de las raíces y se dirige hacia la parte aérea de la planta, donde hace que la auxina baje a la raíz. Este balance hormonal en la planta y la relación auxina/citocinina es clave para evitar excesivos crecimientos vegetativos y para construir el rendimiento del cultivo, ya que la citocinina participa en floración y por ende define la productividad del cultivo.


Balance hormonal simplificado en los cultivos


Nutrientes

El 95% de la Materia Seca de las plantas está constituido por Carbono, Hidrógeno y Oxígeno. Éstos son obtenidos del aire y del agua. Además de estos, hay 13 nutrientes que son esenciales para el cultivo de Poroto. Sin ellos el cultivo no puede completar su ciclo en forma adecuada. El análisis de suelo como herramienta de diagnóstico para conocer la situación de los nutrientes en el suelo, es la primera acción inevitable e irremplazable a realizar.


El análisis de tejido vegetal es otra herramienta válida para detectar carencias de nutrientes. En un relevamiento realizado en las zonas productoras de Poroto, por agroEstrategiasConsultores, detectamos deficientes los siguientes nutrientes: 100% de las muestras carentes en Azufre, 40% deficientes en Magnesio y Hierro y entre 17 y 30% de las muestras deficientes en Nitrógeno, Fósforo y Potasio.



A campo

Bajando todo lo anterior a nuestros lotes, podríamos concluir algunas cosas dentro de un sistema tan complejo de la siguiente manera:

1 - Tenemos claro que es posible potenciar los rendimientos en poroto;

2 - El diagnóstico de nuestra situación es clave. Un análisis de suelo al inicio del cultivo es indispensable;

3 - Conocer cuál es nuestra limitante a la producción. Como mencionamos al inicio, saber qué problema tenemos que solucionar nos dará claridad sobre los caminos a recorrer;

4 - Promover crecimiento radicular es la base sobre la cual construir rendimiento. Esto lo podemos hacer con buena fertilización de base, aplicación de ácidos húmicos y/o fúlvicos, hormonas, aminoácidos, solucionando problemas físicos de suelo que la limitan y aplicando productos microbiológicos.

5 - Lograr buenas nodulaciones. Inocular las semillas con buenos productos y monitorear esto a campo. Tener en cuenta los valores de Nitrógeno en suelo a la siembra.

6 - Conociendo qué función cumple cada nutriente en la planta, puedo claramente potenciar los procesos que son de mi interés. Problemas de clorosis generalmente afectan fotosíntesis en planta y los nutrientes relacionados con esto son Nitrógeno, Azufre, Magnesio, Hierro y Manganeso entre otros. Mejorar la retención de flores y vainas lo lograremos aportando Potasio, Cobre, Boro y Calcio. El traslado de fotoasimilados a los destinos reproductivos (llenado de granos) está relacionado con Potasio, Boro, Molibdeno, etc.


En este sentido entonces, estoy convencido que en la medida en que aumente nuestro conocimiento en la Nutrición del Cultivo de Poroto, integrado con el resto de los factores del manejo general del cultivo, y que avancemos en esta lógica propuesta, podremos apuntar al cielo y saltar bien alto potenciando nuestros rendimientos en el cultivo.


Autor: Ing. Agr. Wenceslao Tejerina - Agroestrategias Consultores

Fuente: Prensa Stoller



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